La necesidad de que las empresas y entidades productivas y de servicio concentren sus esfuerzos en los procesos sustantivos, dedicando la mayor cantidad de recursos a la ejecución a sus actividades de producción, mercadeo y comercialización, capacitación o las propias de su gestión esencial, plantea la conveniencia de trasladar los aspectos adjetivos, tales como la realización de la contabilidad, control de presupuesto y control de costos, a firmas dedicadas exclusivamente a estos servicios.


Este objetivo primario de "privatización" de esas labores administrativas, permite a las empresas y entidades, además de esa concentración de recursos en sus actividades sustantivas, ser más oportunas y gerenciales en la obtención de informes financieros y de control y, en la toma de decisiones estratégicas ahorrándose tiempo y dinero por erogaciones algunas veces muy altas en salarios, cargas sociales, infraestructura, imprecisión técnica que acarrea multas y sanciones muy onerosas